CONTEXTO POLÍTICO
- Tixtla: PRI vs. PRD
Por Efraín Flores Iglesias
El que afirme que ya
tiene asegurado llegar a la alcaldía de Tixtla, está incurriendo en una
irresponsabilidad tremenda. La historia misma nos confirma que en política no
hay nada seguro. El escenario político-electoral cambia a cada rato. Muy pocos
personajes se han mantenido en los reflectores y en el ánimo de la sociedad.
Los que han sabido permanecer en la opinión pública, no siempre han tenido
éxito en las urnas. Hoy por hoy, nos podemos dar cuenta de la falta de
preparación y cultura política de muchos que aspiran llegar a un cargo de
elección popular.
El municipio de Tixtla
de Guerrero está muy politizado. Casi toda la gente se conoce, y de esa forma
saben quién o quiénes garantizan algo benéfico para la tierra que vio nacer al
general Vicente Guerrero Saldaña.
Los partidos políticos
con mayor influencia en los tixtlecos, son el PRI y el PRD. Los demás (partidos bonsái)solo le hacen el
caldo gordo a los grandes, al aliarse con ellos, con el único
y claro objetivo de no
estar fuera de la jugada. De eso no queda duda. Lo cierto es
que el PRD ya gobernó al municipio en dos ocasiones. La primera fue en el
trienio 1999-2002 con el profesor Jorge
Vargas Alcaraz, que por cierto fue una administración muy
cuestionada, en donde la mayoría de los funcionarios se enriquecieron del
presupuesto público y que le costó al propio Vargas Alcaraz ser desaforado por
el Congreso local por actos de corrupción cuando faltaban escasamente 20 días
para terminar el periodo para el que fue electo por los tixtlecos que confiaron
en el PRD. A pesar de que él siempre alegó que estaba limpio de culpas, que los
corruptos habían sido sus colaboradores más cercanos, nadie le creyó.
Los ciudadanos le dieron
la espalda al PRD en las elecciones de octubre de 2002, y volvieron a
depositarle su confianza al PRI a través de la persona del arquitecto y
empresario Edgardo
Astudillo Morales, quien se caracterizó en hacer demasiadas
obras para las 17 comunidades del municipio. Todo pintaba para que el PRI
siguiera en el poder. Pero no fue así. Se atravesó la elección del 6 de febrero
de 2005, cuando el PRD conquistó por vez primera la gubernatura del estado.
Incluso, en Tixtla, la coalición “Guerrero
será Mejor”
(PRD, Convergencia y PRS) y su candidato Zeferino Torreblanca Galindo
derrotaron al abanderado del PRI, Héctor
Astudillo Flores. La elección de ayuntamientos y diputados
estaba a la vuelta de la esquina, y gracias al efecto Zeferino, elPRD ganó Tixtla con Rogelio Nava Peralta como
su abanderado. El abanderado priísta de ese entonces fue el profesor
universitario, Jorge
Luis Campos Espíritu.
El mensaje de cambio que
caracterizó siempre al sol azteca impactó otra vez en el ánimo de los electores.
Pero la algarabía se
diluyó rápidamente. La decepción hacia el gobierno ineficaz de Nava Peralta,
imperó hasta el último día de su gobierno.
El empresario mueblero
trató de emular a su entonces jefe político, Zeferino Torreblanca. Nomás no
pudo. En algunas cuestiones si logró superarlo con creces, sobre todo, en la insensibilidad y en la
demagogia,
porque todos los ciudadanos que lo buscaban para solicitarle apoyos para sus
comunidades y colonias, siempre les decía que sí les iba ayudar, pero que se
esperaran unos días. Llegaba el día y nomás nada de nada.
El
pésimo gobierno de Rogelio Nava propició a que el PRI
regresara al ayuntamiento. El PRD quedó sepultado de manera temporal.
Jorge
Luis Campos fue perseverante. Luego de perder la
elección interna de su partido para ser candidato en el año 2002 frente a
Edgardo Astudillo Morales, siguió activo. Logró ser candidato en el año 2005,
pero perdió. Se convirtió en dirigente municipal para buscar desde ahí la
candidatura en el año 2008. Y acertó. La coyuntura electoral de ese entonces le
benefició. De hecho, el año 2008, fue de victorias para el PRI en la mayoría de
los municipios. Y todo, gracias al desencanto del pueblo de Guerrero con la
administración zeferinista.
Campos Espíritu derrotó sin tanto problema al perredista Juan Salgado Valdez,
un candidato antipático
que no logró convencer a los tixtlecos, a pesar de que el ayuntamiento operó a
su favor.
Al instalarse en el
poder, Campos Espíritu se rodeó de personajes que no les interesaba el progreso
del municipio y que al final solitos se exhibieron como corruptos y desleales.
Persisten algunas deficiencias en áreas estratégicas. No todo es malo. Aunque
si se ha descuidado capitalizar las obras sociales.
El
PRD tixtleco es experto en despotricar en contra del PRI. En la mayoría de las ocasiones lo hace sin bases ni
fundamentos. Aunque queda claro, que no todos los priístas han contribuido en
hacer bien las cosas. En las administraciones pasadas cometieron excesos que la
sociedad no avaló, desquitándose de manera inmediata en las urnas.
Ahora,
nadie tiene seguro nada. Tanto el PRI y el PRD
tienen mucho que ganar y mucho que perder. Ambos institutos políticos necesitan
postular a excelentes candidatos; candidatos que sean competitivos y que no
tengan varios puntos negros en su historial público.
Por el PRD hay una larga
lista de suspirantes. Los más mencionados son: Erwin Pastrana Campos, ex priísta y ex
perresista; Nelson Valle
Lopez, ex rector de la UAG y del grupo chavarrista; Juan Salgado Valdez,
ex candidato y miembro de la tribu Unidad
Popular Guerrerense (UPG); Margarito XantzinEspiritu, ex síndico
procurador; y, quiere volver a repetir Jorge Vargas Alcaraz.
Por el PRI aspiran: Saúl Nava Astudillo,
dirigente de la Asociación
Civil “Súmate por Tixtla”; Martín Navez Hernández (el candidato de
Jorge Luis Campos), director de Desarrollo Social y ex tesorero municipal; el
diputado local y oriundo del municipio de Mochitlán, Rubén Valenzo Cantor.
Los tres son los que más se mencionan al interior del PRI.
Queda claro que los
priístas que apoyaron a Ángel
Aguirre Rivero en la pasada elección de gobernador, van a
respaldar al PRD. Luego entonces, las cosas se complican más para ellos, pues
los perredistas están obsesionados en encabezar la candidatura. Por lo que se
avizora una fuerte disputa entre ellos.
El
PRI y el PRD serán de nueva cuenta los protagonistas de la elección en Tixtla.
La moneda está en el aire. ¡Hagan sus apuestas
señores!
ENTRE
OTRAS COSAS… Al que le siguen
lloviendo protestas, es al gobernador Ángel
Aguirre Rivero, quien no ha cumplido varios compromisos que
asumió en su campaña con organizaciones sociales y algunos sectores del PRD. La
organización Antorcha
Campesina y el Movimiento
Social de Izquierda (MSI) que dirige Ranferi Hernández Acevedo,
anunciaron que van a movilizar a sus simpatizantes para exigirle al gobernador
a que cumpla con sus compromisos de campaña. ¿No que no era incumplidor y farsante Ángel Aguirre?
Estaremos atentos de las movilizaciones que harán las organizaciones sociales.
Comentarios:
efrain_flores_iglesias@hotmail.com
Septiembre/11/2011/
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