CHILPANCINGO (www.libertadguerrero.net).- En menos de quince minutos el cuerpo de Guadalupe Hernández Gallegos,
de 3 años de edad fue calcinado en el interior de su vivienda,
construida a base de madera y lámina galvanizada.
David Hernández Santos y Violeta Torreblanca Gallegos, de 30 y 22
años de edad, son el matrimonio que la noche del jueves salieron a
comprar leche y pan para que sus tres hijas pudieran merendar antes de
irse a dormir.
No tardaron ni quince minutos en regresar, pero al tener a la vista
su pequeña morada observaron cómo sucumbía ante la voracidad de fuego.
No contaban con el servicios de energía eléctrica ni al salir dejaron
veladoras encendidas, para ellos la conflagración es simplemente
inexplicable.
En el interior habían dejado a sus tres hijas, la mayor de cinco años
logró sacar a su hermanita pequeña que hace 8 meses nació en ese rincón
marginal.
La bebé sufrió quemaduras de segundo grado, según el reporte de la Cruz Roja.
La niña Guadalupe Hernández no pudo salir, su pequeño cuerpo fue encontrado sobre una cama…completamente carbonizado.
El incendio se registró en el barrio de San Isidro de la comunidad de
Mazatlán, perteneciente al municipio de Chilpancingo, en la carretera
que va hacia otra localidad llamada Chacotla.
David Hernández y Violeta Torreblanca, salieron de su pequeña morada
alrededor de las 21:30 horas para comprar leche y pan, obedeciendo la
petición de las tres niñas, que les habían pedido algo de merendar.
Dijeron que máximo tardaron diez minutos en regresar, al hacerlo se
toparon con la imagen de su domicilio devorado por las llamas. En las
inmediaciones se esparcía un fuerte olor a gasolina.
A su encuentro salió su hija de cinco años, cargaba a su hermanita
Julissa de 8 meses, que lloraba intensamente por las quemaduras sufridas
al atravesar las llamas y salir al descubierto.
Dos vecinos intervinieron para tratar de sofocar el fuego pero no
pudieron hacer mucho. En menos de 15 minutos el fuego consumió todo el
material que encontró a su paso.
Sobre una cama se encontró el cuerpo carbonizado de la niña Guadalupe Hernández.
Los bomberos de Protección Civil Estatal y paramédicos de la Cruz
Roja se trasladaron desde Chilpancingo a la localidad, pero no hubo
tiempo suficiente para apoyar.
“No tenemos luz ni había veladoras encendidas”, dijo el padre de
familia a los bomberos, sin alcanzar a comprender la causa del incendio.
Por Rogelio Agustín Esteban
Septiembre/23/2011/
www.libertadguerrero.net
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