APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO
Útiles y uniformes
Jeremías Marquines
En tiempos aciagos como los que nos ha tocado vivir últimamente en el estado de Guerrero, las buenas acciones, por incompletas y limitadas que sean, a favor de las sociedad, serán siempre un oasis refrescante en medio de la tribulación y la zozobra.
Esta semana dio inicio el ciclo escolar 2011-2012, y con ello la entrega gratuita de uniformes y útiles escolares a todas las niñas y niños de las escuelas primarias por parte del nuevo gobierno estatal del que es responsable el gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Este acto con todo y sus criticables deficiencias, es una de las cosas buenas que necesita Guerrero. Por primera vez, en toda la maltrecha historia de este estado, las familias se ahorrarán el gasto de uniformes y los útiles escolares básicos. Quizá este acto para algunos no sea suficiente y vean en esta acción un árbol y no un bosque, pero lo cierto es que para miles de padres de familia sumidos en la desesperante pobreza y con varios hijos en la escuela, significa un ligero aliciente para su economía familiar. Algo que no habían tenido antes. Algo que el insensato ex gobernador Zeferino Torreblanca le negó al pueblo de Guerrero porque en su retorcida lógica, las políticas compensatorias en un pueblo lacerado por el rezago social, eran populismo.
La entrega de estos insumos escolares es significativa además, porque expresa la voluntad de un gobierno que intenta cumplir, en una temporada amarga, los compromisos hechos en la pasada campaña electoral. Como se puede apreciar, destaco la voluntad y la acción de un gobierno y no de un personaje público como muchos funcionarios sinvergüenzas metidos a opinadores en diarios locales han hecho, usando una acción de gobierno para desparramarse en elogios al gobernante. La entrega de útiles escolares y uniformes es simplemente un acto de justicia que la población exigía desde hace muchos años y que ahora ve cumplida. A cualquier gobernante inteligente, enaltece más la discreción que la zalamería de lacayos oficiosos que, además, no tienen empacho en suscribir, al calce de sus diarreas mentales, el cargo que ostentan en el nuevo gobierno como si fuese de mucha honra ser parte de una burocracia aborrecida. Algo que debería quedarles claro a esta caterva de idiotas es que el gobierno no es de Ángel Aguirre, el gobierno es del estado de Guerrero, el gobernador es sólo un administrador temporal que el pueblo así quiso que fuere. Ahora que, si el administrador que pusimos resulta bueno pues hay que celebrarlo, pero no hay que confundir la amnesia con la magnesia, ni al pato con un cisne.
Como quiera que sea y aparte de zalamerías, en esta semana muchos miles de padres por fin han recibido algo bueno de su gobierno y repito, esto quizá no sea suficiente porque las necesidades superan cualquier acción pero cuando menos una piedrita ya cayó en el hondo estanque e hizo onda.
Esta fue la parte buena, la parte criticable es que la derrama económica de 90 millones de pesos que costó la confección de los uniformes y los útiles escolares no se quedó en Guerrero. Quizá se entienda, como dijo por ahí un funcionario, que por la prisa de cumplir el compromiso contraído con la sociedad y la ausencia de una eficiente industria textil en el estado, se tuvo que echar mano de la experimentada industrial del Estado de México y el Distrito Federal, quizá sea entendible. Pero cuando menos, si de inteligencia se trata, hubieran reservado, cuando menos, un veinte por ciento de ese abultado contrato para beneficiar a empresas locales, de acuerdo a su nivel de competitividad. Pero no se hizo, esperemos que para el siguiente año esta derrama económica se quede en la entidad y sirva para reactivar el dañado comercio interno.
Ahora, lo que no es entendible, es la forma en que se contrató a las empresas proveedoras de los uniformes y útiles escolares y la clara intención de engañar a la ciudadanía. Las buenas acciones se echan a perder cuando hay funcionarios que se quieren pasar de listos. Resulta que según la Secretaría de Educación de Guerrero se hizo una licitación pública para elegir a las empresas proveedoras, pero de acuerdo a declaraciones de la propia secretaría de Educación, Silvia Romero Suárez, se entiende alguien decidió que fueran empresas foráneas porque aquí los proveedores no tienen la capacidad para surtir el volumen de uniformes requerido. Más claro ni el agua, se trató entonces de adjudicaciones directas, y entonces eso abre la puerta al pinche sospechosismo de la corrupción. La secretaria declaró “que la coordinación general de los programas sociales Guerrero Cumple, que encabeza Regina Kuri Salas, fue la responsable del encargo de los uniformes, y que de acuerdo a la información que le hicieron llegar, la licitación fue abierta porque no había empresas guerrerenses que tuvieran la capacidad para confeccionar en tres meses los más de 500 mil coordinados escolares”. Así las cosas, pero debido a la larga experiencia corruptiva de muchos que ahora están en la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado, el gobernador está obligado a transparentar escrupulosamente todos los gastos que se hagan para estos programas sociales, por el bien de su propia reputación. Ojalá la sospecha de corrupción no empañe el logro de las buenas acciones.
Esta semana dio inicio el ciclo escolar 2011-2012, y con ello la entrega gratuita de uniformes y útiles escolares a todas las niñas y niños de las escuelas primarias por parte del nuevo gobierno estatal del que es responsable el gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Este acto con todo y sus criticables deficiencias, es una de las cosas buenas que necesita Guerrero. Por primera vez, en toda la maltrecha historia de este estado, las familias se ahorrarán el gasto de uniformes y los útiles escolares básicos. Quizá este acto para algunos no sea suficiente y vean en esta acción un árbol y no un bosque, pero lo cierto es que para miles de padres de familia sumidos en la desesperante pobreza y con varios hijos en la escuela, significa un ligero aliciente para su economía familiar. Algo que no habían tenido antes. Algo que el insensato ex gobernador Zeferino Torreblanca le negó al pueblo de Guerrero porque en su retorcida lógica, las políticas compensatorias en un pueblo lacerado por el rezago social, eran populismo.
La entrega de estos insumos escolares es significativa además, porque expresa la voluntad de un gobierno que intenta cumplir, en una temporada amarga, los compromisos hechos en la pasada campaña electoral. Como se puede apreciar, destaco la voluntad y la acción de un gobierno y no de un personaje público como muchos funcionarios sinvergüenzas metidos a opinadores en diarios locales han hecho, usando una acción de gobierno para desparramarse en elogios al gobernante. La entrega de útiles escolares y uniformes es simplemente un acto de justicia que la población exigía desde hace muchos años y que ahora ve cumplida. A cualquier gobernante inteligente, enaltece más la discreción que la zalamería de lacayos oficiosos que, además, no tienen empacho en suscribir, al calce de sus diarreas mentales, el cargo que ostentan en el nuevo gobierno como si fuese de mucha honra ser parte de una burocracia aborrecida. Algo que debería quedarles claro a esta caterva de idiotas es que el gobierno no es de Ángel Aguirre, el gobierno es del estado de Guerrero, el gobernador es sólo un administrador temporal que el pueblo así quiso que fuere. Ahora que, si el administrador que pusimos resulta bueno pues hay que celebrarlo, pero no hay que confundir la amnesia con la magnesia, ni al pato con un cisne.
Como quiera que sea y aparte de zalamerías, en esta semana muchos miles de padres por fin han recibido algo bueno de su gobierno y repito, esto quizá no sea suficiente porque las necesidades superan cualquier acción pero cuando menos una piedrita ya cayó en el hondo estanque e hizo onda.
Esta fue la parte buena, la parte criticable es que la derrama económica de 90 millones de pesos que costó la confección de los uniformes y los útiles escolares no se quedó en Guerrero. Quizá se entienda, como dijo por ahí un funcionario, que por la prisa de cumplir el compromiso contraído con la sociedad y la ausencia de una eficiente industria textil en el estado, se tuvo que echar mano de la experimentada industrial del Estado de México y el Distrito Federal, quizá sea entendible. Pero cuando menos, si de inteligencia se trata, hubieran reservado, cuando menos, un veinte por ciento de ese abultado contrato para beneficiar a empresas locales, de acuerdo a su nivel de competitividad. Pero no se hizo, esperemos que para el siguiente año esta derrama económica se quede en la entidad y sirva para reactivar el dañado comercio interno.
Ahora, lo que no es entendible, es la forma en que se contrató a las empresas proveedoras de los uniformes y útiles escolares y la clara intención de engañar a la ciudadanía. Las buenas acciones se echan a perder cuando hay funcionarios que se quieren pasar de listos. Resulta que según la Secretaría de Educación de Guerrero se hizo una licitación pública para elegir a las empresas proveedoras, pero de acuerdo a declaraciones de la propia secretaría de Educación, Silvia Romero Suárez, se entiende alguien decidió que fueran empresas foráneas porque aquí los proveedores no tienen la capacidad para surtir el volumen de uniformes requerido. Más claro ni el agua, se trató entonces de adjudicaciones directas, y entonces eso abre la puerta al pinche sospechosismo de la corrupción. La secretaria declaró “que la coordinación general de los programas sociales Guerrero Cumple, que encabeza Regina Kuri Salas, fue la responsable del encargo de los uniformes, y que de acuerdo a la información que le hicieron llegar, la licitación fue abierta porque no había empresas guerrerenses que tuvieran la capacidad para confeccionar en tres meses los más de 500 mil coordinados escolares”. Así las cosas, pero debido a la larga experiencia corruptiva de muchos que ahora están en la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado, el gobernador está obligado a transparentar escrupulosamente todos los gastos que se hagan para estos programas sociales, por el bien de su propia reputación. Ojalá la sospecha de corrupción no empañe el logro de las buenas acciones.
LA CONTRA
La Secretaría de Turismo de Guerrero a cargo de Graciela Báez, le pagó 22 millones de pesos a la empresa Zermat, con la que antes ya había hecho negocios, para que le ayude a la promoción y recuperación de la imagen turística de Acapulco. Ya ha pasado más de un mes desde que se dio a conocer este gasto y por ninguna parte se ve el resultado de esos 22 millones. Ninguna promoción de Acapulco hay en el Distrito Federal o Estado de México, por ninguna parte se ven los espectaculares que inviten a visitar este infame puerto, como sí se ve la publicidad turística de Chiapas, Oaxaca y hasta Veracruz en el DF. Es más, ni en internet se ve el trabajo de esta empresa. Acapulco está quebrado, y mientras aquí los turisteros se la ven negras con la violencia, esta secretaria se la pasa en el Distrito Federal y otras veces de adorno en los eventos de Ángel Aguirre… El gobernador Aguirre acaba de declarar que en La Montaña de Guerrero la gente se está muriendo de hambre. Textualmente dijo: “que no se olviden que Guerrero es una entidad de profundos contrastes y en donde tenemos regiones como La Montaña donde la gente se está muriendo de hambre”. La pregunta obligada es: ¿qué está haciendo el gobierno estatal para atender esta hambruna? Es sumamente preocupante que mientras el gobernador diga que en La Montaña la gente se está muriendo de hambre, también anuncie el gasto de más de mil millones de pesos para hacer túneles en Acapulco. ¿De qué le sirve a un pueblo hambriento que haya grandes obras de relumbrón o se pinten auditorios dizque culturales, o se gaste en festivales banales, si la gente no tiene resuelta sus necesidades básicas? De plano que hay gentes que tienen la sensibilidad de una piedra, y eso es mucho….Una funcionaria muy amiga del gobernador dice que plano no le gusta contratar a diseñadores de Guerrero porque son muy malos. Adivine quién lo dijo…. Este jueves 25 de agosto comienza el Cuarto Encuentro Nacional de Jóvenes Escritores que organiza el poeta acapulqueño Antonio Salinas Bautista, la inauguración será a las 13 horas en el auditorio del Fuerte de San Diego. Participan autores de varios estados del país. Lo paradójico de este encuentro y quizá, quiero pensar, lo hicieron a manera de sarcasmo, es que se lo dedican a José Agustín, un escritor guerrerense que jamás ha vivido en Guerrero y del que los escritores jóvenes del estado le deben lo mismo que los mexicanos a Salinas de Gortari. Se entiende que los homenajes son una muestra de gratitud y reconocimiento que se le da a determinado personaje, no sólo porque haber destacado al hacer una obra personalísima, sino porque a la par, también se ha ocupado en apoyar el desarrollo de su entidad y a sus escritores, pero con Agustín no ha sido así. El homenaje que le dedican estos chavos es una especia de masoquismo juvenil o sarcasmo fino, juzgue usted… Y bueno, luego del cuestionado homenaje, al día siguiente, viernes 26, un servidor les invita para que asistan a la presentación del libro de poemas Serial, de Antonio Salinas que estaré comentando junto con el poeta acapulqueño, Ángel Carlos Sánchez y el chiapaneco, Balam Rodrigo, por ahí los espero en el Fuerte de San Diego, viernes 26 a la 18 horas, habrá botana y güiski.
Agosto/24/2011/
www.libertadguerrero.net
____________________________________________________
Visita nuestra página oficial



0 comments :
Publicar un comentario
Por favor, ingresa tu correo electrónico para poder contactarte posteriormente... Gracias por visitarnos.