TORREÓN.- Ni siquiera el mejor guionista del mundo hubiera creado una obra tan perfecta, tan increíble, de tintes heroicos, pero, sobre todo, de ejemplo.
La Sub 17 se colocó en la Final del Mundial derrotando 3-2 a Alemania
en un partido que, sin exagerar, jamás se borrará de la mente de la
afición mexicana, de esas que merecen escribirse, y con mayúsculas, en
las páginas doradas de nuestro balompié.
Lo que sucedió ayer en Torreón es difícil de creer. Este puñado de
imberbes fue contra la fatídica historia, contra esas maldiciones que se
han convertido como plagas eternas del futbol mexicano. Y fueron
gigantes los pequeños y le dieron alegría a un país al que le hacen
mucha falta ese tipo de dosis con una demostración de gran futbol, de
brillantez con el balón en los botines y, sobre todo, de corazón, de
garra, de orgullo.
Podrá suceder cualquier cosa el próximo domingo, cuando México se
enfrente en la gran Final a Uruguay, y Julio Gómez podría, si quiere,
retirarse hoy del futbol. Pero algo es seguro: la actuación de este
jovencito del Pachuca alcanzó tintes heroicos.
Gómez fue autor del primer gol. Y de cabeza, algo que parecía
increíble ante las torres alemanas. Fue el mejor de la cancha por mucho.
Pero lo que quedará ahí para la eternidad es la estampa de Julio,
bañado en sangre debido a un corte que se realizó en un choque en la
jugada del segundo gol mexicano, el olímpico de Espericueta,
levantándose sin chistar de la camilla para cambiarse rápido la camisa y
entrar al campo a meter el del triunfo con una hermosa chilena,
perfecta, que convirtió, por minutos, a todo el país en un manicomio.
Gómez fue el estandarte de un grupo de guerreros que no se amilanaron
ante lo que la historia les marcaba, eso de que Alemania era el verdugo
del futbol mexicano por excelencia, poco le importó a los dirigidos por
Raúl Gutiérrez que saltaron sin temores a la cancha, a atacar a su
rival y que tuvo los tamaños para sobreponerse a la adversidad, a esos
errores propios que los llegó a tener 1-2 abajo en el marcador.
Alemania fue un digno rival, un equipo que no correteó el balón como
se esperaba y que marcó por zonas, sin desgastarse, consiguiendo que el
calor no terminara por ser un factor en su contra.
En el toma y daca, Alemania dejó ir oportunidades claras para
finiquitar el encuentro, y eso contra la inspirada tribu verde que se
les plantó enfrente, era dar demasiada ventaja.
Los cambios que realizó Raúl Gutiérrez, todos casi de un jalón,
sirvieron para refrescar al cuadro nacional que se fue con pundonor y
fiereza sobre los alemanes, que comenzaron a cimbrarse al ver apedreado
su rancho.
Entonces llegaron eso minutos de gloria. Primero, el gol olímpico de
Espericueta, éste crack que juega de contención en el esquema del Potro.
Luego, lo sublime, donde se tocó el cielo. Y todo gracias a Gómez.
La Sub 17 de México está en la gran Final. El sueño continúa. Ahora,
por favor, que no nos despierten hasta las 20:00 horas del domingo.
Cuando el Tri levante la copa de campeón del mundo.
“Equipo con personalidad”: Gutiérrez
El entrenador Raúl Gutiérrez dijo que “son de esos juegos que marcan a cualquier persona positivamente, es de ensueño vivir una circunstancia como esa. Felicitaciones a Julio, qué bueno que le pasó, tuvo que ver en la victoria, se brindó y el equipo hizo un buen trabajo. Siempre dije que este equipo tenía personalidad, que tenía respuesta, que no se vence, que aunque fuera perdiendo siempre busca recuperar; hoy el equipo lo demostró y ahora ante Uruguay quiero decir que tenemos muchos partidos contra ellos y, sin duda, este será muy complejo, es buen conjunto y muy bien dirigido, seguro la final será muy disputada”.
El entrenador Raúl Gutiérrez dijo que “son de esos juegos que marcan a cualquier persona positivamente, es de ensueño vivir una circunstancia como esa. Felicitaciones a Julio, qué bueno que le pasó, tuvo que ver en la victoria, se brindó y el equipo hizo un buen trabajo. Siempre dije que este equipo tenía personalidad, que tenía respuesta, que no se vence, que aunque fuera perdiendo siempre busca recuperar; hoy el equipo lo demostró y ahora ante Uruguay quiero decir que tenemos muchos partidos contra ellos y, sin duda, este será muy complejo, es buen conjunto y muy bien dirigido, seguro la final será muy disputada”.
Sin embargo, el Potro Gutiérrez hizo alguna advertencia:
“Los jugadores siempre han hablado de jugar la Final y ganarla, pero
primero hay que jugar el partido, esto no termina hasta el domingo a las
8 de la noche”.
Dato
La de ayer en Torreón fue la primera victoria de una selección de México sobre una de Alemania en un Campeonato Mundial de cualquier categoría.
Fuente: Milenio
Julio/08/2011
www.libertadguerrero.net
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