CIUDAD DE
MÉXICO.- El Partido Revolucionario Institucional se impuso con amplia ventaja
en los comicios para renovar gobiernos en los estados de México, Coahuila y
Nayarit, al tiempo que triunfó en la mitad de los ayuntamientos de Hidalgo.
En el Estado
de México, con una participación ciudadana de apenas 43% del padrón electoral,
Eruviel Ávila Villegas, candidato de la coalición "Unidos por ti", se
convirtió ayer en el virtual gobernador del Estado de México para el periodo
constitucional 2011-2017.
El
abanderado de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista
de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) barrió con el 62.14% de la votación,
dejando atrás a Alejandro Encinas, de la coalición "Unidos podemos
más", con 21.34% y a Luis Felipe Bravo Mena, del Partido Acción Nacional
(PAN), con 12.58%.
De acuerdo
con el 85% de las casillas capturadas por el Programa de Resultados
Preliminares (PREP) de las 17 mil 489 casillas que instaló el Instituto
Electoral del Estado de México (IEEM) en los 45 distritos de la entidad, la
victoria del priísta es irreversible.
De los 3 millones 908 mil 878 votos emitidos en la
jornada de este domingo —hasta el corte de las 23:45 horas—, 2 millones 429 mil
160 fueron para el priísta Eruviel Ávila Villegas, casi tres veces más de los
que obtuvo el candidato del bloque de izquierda conformada por los partidos de
la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia, Alejandro
Encinas, con 834 mil 146 sufragios y casi cinco veces más que el panista Luis
Felipe Bravo Mena, quien con sólo 491 mil 789 votos anotó el mayor derrumbe del
blanquiazul en el Estado de México en la última década.
Los datos históricos de la entidad indican que el PRI,
aliado ahora con el PVEM y Panal, retrocedió alrededor de 300 mil votos, ya que
en el proceso de 2009 para alcaldes y diputados locales obtuvo un total de 2
millones 141 mil 327 votos —41.30% de la votación válida emitida—, mientras que
en 2005, cuando el actual gobernador Enrique Peña resultó electo, su votación,
coaligado con el PVEM, fue de un millón 801 mil 530 votos.
Lo anterior, aunado a una baja participación
ciudadana, las lluvias y el frío que prevalecieron este domingo, no permitió un
avance real del tricolor en los niveles de votación, aunque su tradicional voto
duro, de aproximadamente 1 millón 800 mil sufragios, logró sacarlo adelante.
En el caso del PAN, la jornada de este domingo marcó
su peor proceso desde el 2000, cuando el fenómeno Vicente Fox, arrasó
irreparablemente.
De entonces a la fecha, el blaquiazul denotó una baja
en las preferencias electorales de los mexiquenses, hasta que este domingo se
resquebrajó definitivamente, ya que de los 936 mil 615 votos (24.73%) que
obtuvo en 2005, con Rubén Mendoza Ayala como candidato a la gubernatura, el
2009 marcó su declive al perder 12 de los 24 ayuntamientos con sólo un millón
90 mil 162 votos.
En la elección previa de 2006, el panismo había
obtenido un millón mil 722 sufragios.
Por su parte, el PRD, apoyado por el Partido del
Trabajo y Convergencia, no logró cumplir con las expectativas de la izquierda
mexicana, que esperaba un fuerte posicionamiento en la jornada de este domingo,
con miras a los comicios federales de 2012.
Alejandro Encinas, bajo el cobijo de Andrés Manuel
López Obrador y el propio Cuauhtémoc Cárdenas, no logró elevar la cuota
histórica de votos de la izquierda en la entidad, ya que del millón 166 mil 439
votos que logró en el proceso de 2006, lo que representó el 30.02% del total de
votos emitidos y con 23 municipios, cayó a 863 mil 371 votos (16.65%) en 2009,
hasta 617 mil 638 votos (21.60%) en esta jornada.
Entre 2006 y 2009, el PRD pasó de gobernar 24 a seis
localidades.
La participación ciudadana estuvo lejos de las
expectativas del IEEM, que invirtió mil 665 millones 149 mil 873 pesos en la
organización de los comicios, con un padrón que creció en un millón 686 mil
personas respecto a las elecciones de gobernador de 2005.
El PREP reportaba anoche una participación de 43.16%,
diez puntos porcentuales menos que en el proceso de 2009, cuando la
participación fue una de las más altas, con 52.2%.
En 2006, la participación fue de 43%; en 2005 de 42.7%
y en 2003, de 42.8%. Hasta el momento, el "efecto Fox" del 2000,
cuando la participación ciudadana en el Estado de México alcanzó su máximo
histórico con un 65.8%, no ha sido superado.
Con más del 85% de las casillas computadas y un total
de 3 millones 655 mil 988 votos en las urnas, el costo de cada sufragio llegó a
464 pesos.
Hace tres años, en las elecciones de alcaldes y
diputados, con 52.2% de participación, el costo del voto ascendió a 312.45
pesos. En 2006, con un presupuesto de mil 573 millones 857 mil 866 pesos y 3
millones 885 mil 416 votos, el costo se ubicó en 405 pesos.
El cómputo oficial en las 45 juntas distritales será
el miércoles.
Por la noche, y en compañía del presidente nacional de
su partido, Humberto Moreira, el candidato priista salió a hablar sobre su
virtual triunfo.
"Voy a trabajar en unidad con todos los órganos
de gobierno, vamos a construir la unidad para el bien del Estado de
México", dijo, una vez que las autoridades electorales le ratifiquen el
triunfo.
También ofreció retomar las propuestas de los otros
candidatos.
Eruviel Ávila logró ser el candidato que mayor número
de votos ha obtenido en una elección estatal, y además rompe con la línea de
mandatarios del centro de la entidad que en los últimos años habían gobernado
el Edomex.
El estado de México se caracteriza por tener su
principal fuerza política en la zona centro, siendo Toluca y Atlacomulco sus
principales bastiones priístas.
Eruviel, sin embargo, es un político metropolitano,
oriundo de Ecatepec, de donde fue alcalde y este municipio colinda con el
nororiente de la ciudad de México. Esta zona es la más poblada de la entidad (y
del país) y toda la franja metropolitana (Naucalpan, Cuautitlán, Tultitlán,
Coacalco, Ecatepec) representan una fuerza de votantes mayoritaria.
Aventaja en Hidalgo, Coahuila y Nayarit
Con un franco dominio del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), que se adjudicó la mayoría de los triunfos en la elección
de gobernadores, alcaldes y diputados, se llevó a cabo la jornada electoral en
los estados de Coahuila, Nayarit e Hidalgo sin incidentes graves.
Según datos del Programa de Resultados Electorales
Preliminares (PREP), en Coahuila, donde se registró una participación ciudadana
de alrededor de 60%, al cierre de esta edición el aspirante del PRI y de cuatro
partidos más, Rubén Moreira Valdez, se alzaba con la gubernatura, y los
candidatos a diputados de ese mismo partido superaban con amplia ventaja a los
del Partido Acción Nacional (PAN), sus más cercanos perseguidores, en la
votación de al menos ocho de los 16 Distritos Electorales locales.
En el estado de Nayarit, el candidato tricolor Roberto
Sandoval Castañeda, exalcalde de Tepic, también dominaba en la disputa por la
gubernatura, con el apoyo de la coalición Nayarit nos Une (PRI-Panal-PVEM),
seguido por la aspirante del PAN, Martha Elena García, y por Guadalupe Acosta,
del PRD, en ese orden, mientras que los abanderados priistas se mantenían
adelante en los 18 Distritos Electorales locales y en la mayoría de los 20
municipios, incluido el de la capital del estado.
Algo similar se registró en Hidalgo, donde sólo se
votó para la elección de nuevas autoridades en las 84 alcaldías en que se
divide el estado, con un amplio dominio de las planillas de la Alianza Unidos
por Hidalgo, que encabeza el PRI, principalmente Pachuca, donde el triunfo se
perfilaba, hasta el cierre de esta edición, para el aspirante de la coalición
PRI-PVEM-Panal, Eleazar García, sobre su contrincante panista, Gloria Romero.
Coahuila: un apellido que seguirá en el poder
Tras su reacomodo en distintas posiciones políticas,
los hermanos Humberto, Rubén y Álvaro Moreira confirmaron en las urnas su
hegemonía para mantener su apellido en la gubernatura del estado hasta 2017.
El primer capítulo comenzó en esta entidad con
Humberto Moreira, quien llegó al cargo en 2005 para solicitar licencia en el
último tramo de su mandato, a fin de poder irse como presidente nacional del
PRI.
El nexo Moreira fue interrumpido en enero por el
nombramiento del gobernador sustituto que recayó unos meses en Jorge Torres.
La secuela se concretó este domingo, cuando los
primeros resultados electorales confirmaron a Rubén Moreira como gobernador
electo para el periodo 2011-2017.
Relajado, el presidente nacional del PRI, Humberto,
reapareció públicamente en la entidad cuando arrancaba la jornada para emitir
su voto.
Rubén reconoció el respaldo de Álvaro, su otro
hermano, quien renunció en el pasado mes de febrero a un cargo municipal para
apuntalar la campaña por la gubernatura.
Y desde ahora un grupo de seguidores del tricolor ya
hacía las cuentas para ver cuándo comenzarán los apoyos a favor de Álvaro, el
tercer hermano de la dinastía Moreira.
Fuente: El Universal
Julio/04/2011
www.libertadguerrero.net
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