Autoridades rebasadas por el esfuerzo ciudadano
Por Javier Trujillo Juárez
En las últimas semanas han aparecido algunos esfuerzos de ciudadanos en la red, sí, en internet, en lo que parece tratan de arrebatar a las autoridades en sus tres niveles de gobierno el hacer algo por Acapulco.
Algunos empresarios buscan hacer lo que hace muchos, muchísimos años, no hacen: promover Acapulco.
Hoy impulsan una campaña que, si bien aún no se pueden cuantificar sus logros y resultados, habrá que esperar si desde cada una de sus trincheras o negocios mejoran la calidad de sus servicios.
Además creo que ya se dieron cuenta que se tienen que rascar con sus propias uñas, porque la disputa entre las fuerzas fácticas los ha desplazado y desde ese momento han tenido que empezar a salvarse solos. Lo importante es que ya se dieron cuenta que el gobierno en sus tres órdenes no van a hacer nada por ellos y ahora son los empresarios los que tienen que preocuparse por sus propios negocios, y con ello pareciera que llegó el adiós al paternalismo del gobierno.
Y entonces tenemos que han surgido como nunca antes promociones como “Habla bien de Aca”, campaña en la que los propios dueños de negocios y trabajadores han salido a las calles a llamar a sus clientes para que regresen. Otros ciudadanos han asumido un rol completamente diferente y han fortalecido y reforzado la identidad del puerto con un grupo autodenominado “Acapulco en Acción”.
Este singular grupo que pareciera, solo pareciera, que no tiene cabeza ni liderazgo, ha efectuado una serie de actividades que son de llamar la atención. Incluso algunos medios ya los han citado por el ferviente activismo que han mostrado en asuntos para algunos tan poco importantes, como algunos de gran auto-ayuda.
Y cuando digo de auto-ayuda es con todas sus letras, pues alertan vía Facebook a los ciudadanos sobre choques, presencia de fuerzas federales, balaceras, incendios y muertes... eso es muy loable de su parte, porque quizá sin pensarlo han iniciado algo que ninguna autoridad ha podido hacer: “dar certidumbre sobre lo que sucede”, porque además no especulan ni inventan, proporcionan datos, cifras y hechos exactos.
Y así nuevamente hace unos días apareció entre ellos otro ciudadano acapulqueño, Oscar Memije Franco, un joven jefe de familia convencido de que también algo se puede y quiere hacer por el puerto de Acapulco, por el medio ambiente, pero sobre todo por lo más preciado que tenemos en la vida, nuestros hijos.
Pues mañana encabezará una jornada de reforestación que convocó para llevar a cabo a partir de las 10:00 de la mañana en la Glorieta de Costa Azul.
Esta acción no tiene tinte partidista ni político, ni mucho menos que aspire a ser candidato a un puesto de elección popular; no, más bien preocupado por los severos efectos del llamado calentamiento global, por la falta de agua, por la basura que es arrojada impunemente por ciudadanos con una pobre capacidad de entender que todo eso obra en contra nuestra... en los días, en los meses y años por venir.
Para todos los que han tomado la iniciativa de hacer algo por Acapulco, mi reconocimiento y mi respaldo.
Algunos empresarios buscan hacer lo que hace muchos, muchísimos años, no hacen: promover Acapulco.
Hoy impulsan una campaña que, si bien aún no se pueden cuantificar sus logros y resultados, habrá que esperar si desde cada una de sus trincheras o negocios mejoran la calidad de sus servicios.
Además creo que ya se dieron cuenta que se tienen que rascar con sus propias uñas, porque la disputa entre las fuerzas fácticas los ha desplazado y desde ese momento han tenido que empezar a salvarse solos. Lo importante es que ya se dieron cuenta que el gobierno en sus tres órdenes no van a hacer nada por ellos y ahora son los empresarios los que tienen que preocuparse por sus propios negocios, y con ello pareciera que llegó el adiós al paternalismo del gobierno.
Y entonces tenemos que han surgido como nunca antes promociones como “Habla bien de Aca”, campaña en la que los propios dueños de negocios y trabajadores han salido a las calles a llamar a sus clientes para que regresen. Otros ciudadanos han asumido un rol completamente diferente y han fortalecido y reforzado la identidad del puerto con un grupo autodenominado “Acapulco en Acción”.
Este singular grupo que pareciera, solo pareciera, que no tiene cabeza ni liderazgo, ha efectuado una serie de actividades que son de llamar la atención. Incluso algunos medios ya los han citado por el ferviente activismo que han mostrado en asuntos para algunos tan poco importantes, como algunos de gran auto-ayuda.
Y cuando digo de auto-ayuda es con todas sus letras, pues alertan vía Facebook a los ciudadanos sobre choques, presencia de fuerzas federales, balaceras, incendios y muertes... eso es muy loable de su parte, porque quizá sin pensarlo han iniciado algo que ninguna autoridad ha podido hacer: “dar certidumbre sobre lo que sucede”, porque además no especulan ni inventan, proporcionan datos, cifras y hechos exactos.
Y así nuevamente hace unos días apareció entre ellos otro ciudadano acapulqueño, Oscar Memije Franco, un joven jefe de familia convencido de que también algo se puede y quiere hacer por el puerto de Acapulco, por el medio ambiente, pero sobre todo por lo más preciado que tenemos en la vida, nuestros hijos.
Pues mañana encabezará una jornada de reforestación que convocó para llevar a cabo a partir de las 10:00 de la mañana en la Glorieta de Costa Azul.
Esta acción no tiene tinte partidista ni político, ni mucho menos que aspire a ser candidato a un puesto de elección popular; no, más bien preocupado por los severos efectos del llamado calentamiento global, por la falta de agua, por la basura que es arrojada impunemente por ciudadanos con una pobre capacidad de entender que todo eso obra en contra nuestra... en los días, en los meses y años por venir.
Para todos los que han tomado la iniciativa de hacer algo por Acapulco, mi reconocimiento y mi respaldo.
www.libertadguerrero.net
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