Por Víctor Álvarez Chávez
ACAPULCO.- Comerciantes adheridos a la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (CANIRAC) habrán de cerrar sus puertas en protesta por que presuntos integrantes del crimen organizado les exigen “cuotas de piso”, bajo la amenaza de que si se niegan serán secuestrados e incendiados sus negocios.
Tras anunciar lo anterior, el vicepresidente del citado organismo camaral, Francisco Gómez Sánchez, denunció que la mayoría de los agremiados son hostigados y amenazados por la delincuencia organizada que opera en el puerto, exigiendoles sumas que van desde 10 mil hasta 50 mil pesos mensuales.
Gómez Sánchez advirtió que ya ocurrió con el “Bar Acapulquito” que fue incendiado el jueves por la mañana, y un total de 40 establecimientos podrían correr la misma suerte, al ser amenazados sus propietarios por la delincuencia organizada.
En entrevista, abundo que algunos empresarios pagan “cuotas voluntarias” a miembros del crimen organizado para que los dejen operar y los protejan de bandas rivales que están peleando por el control de la plaza de Acapulco.
Consideró que pese a la dificil situación económica que vive el puerto por la inseguridad, ahora son hostigados por el crimen organizado por que prevén que la mayor parte de ellos cierre sus cortinas totales, lo que ocasionaría la pérdida de cientos de empleos directos e indirectos.
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