Por Staff de Redacción
La explanada de la plaza Juan Álvarez (Zócalo de Acapulco) se convirtió este domingo en un gran salón de fiesta. Con tres grupos musicales, pastel, brindis, bocadillos y refrescos, parejas de diversas edades se unieron legítimamente en matrimonio civil.
A través de una ceremonia colectiva realizada en el marco de la celebración del Día del Amor y la Amistad el gobierno patrocinó la unión de 165 parejas, superando las 100 que se tenían previstas inicialmente.
Fueron 165 matrimonios colectivos registrados en esta celebración encabezada por el alcalde Manuel Añorve Baños acompañado de su esposa Julieta Fernández, quien afirmó que “más que un acto jurídico, estos matrimonios son un acto de amor entre dos personas, que debe estar basado en el respeto, la dulce tolerancia, fidelidad y comprensión”.
Todos los trámites fueron gratuitos y, como “cereza en el pastel”, se rifaron regalos entre los contrayentes.
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El director de Registro Civil, Gaspar Zequeida Ozuna, explicó que esta boda colectiva se efectuó como una opción gratuita y sin trámites complicados, para apoyar a las parejas que deseaban contraer matrimonio y no lo habían hecho por falta de recursos económicos u otros contratiempos.
Con este matrimonio colectivo, que se desarrolló en el marzo del Día del Amor y la Amistad, se busca formalizar la situación de las parejas que vivían en concubinato, así como dar certeza jurídica a las familias de los contrayentes.
Muchos de los novios acudieron en compañía de sus hijos y nietos, otras parejas de jóvenes iban con sus padres y amigos.
Como parte del programa, “Acapulco te quiero alegre y legalmente casado” y en un ambiente de fiesta amenizado con el grupo Fito y su Tumbao, así como la banda de guerra del Ayuntamiento quienes tocaron música en vivo, los nuevos matrimonios celebraron con un baile en el zócalo de Acapulco.
A las parejas participantes, el gobierno municipal a través de la Sedesol les apoyó con velo, anillos, azar, copas para el brindis y el pastel, en tanto que el Registro Civil se encargó de realizar la captura y elaboración de actas de matrimonio que también recibieron de manos del presidente municipal.
Una vez que el alcalde, Manuel Añorve Baños hiciera la declaratoria del matrimonio de las parejas participantes, brindaron, se dieron el beso, bailaron el tradicional vals, la calabaza y partieron el pastel.
Posteriormente inició la gran fiesta en su honor organizada por el Ayuntamiento de Acapulco, donde el grupo musical pusieron en ambiente a los cientos de asistentes, abriendo la pista, el alcalde Manuel Añorve y su esposa, la señora Julieta Fernández de Añorve.
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