Sacan por la fuerza a consejeros que apoyaron a Ángel Aguirre
Fuente: Agencias
CHILPANCINGO.- El dirigente estatal del PRI, Efrén Leyva Acevedo, perdió los estribos y estuvo a punto de generar una desgracia durante la sesión del Consejo Político Estatal del tricolor. En su mensaje convocó a la “unidad”, pero antes arengó a sus cercanos colaboradores y a los asistentes a que arremetieran contra dos consejeros que apoyaron a Ángel Aguirre Rivero en la reciente campaña para elegir gobernador.
La agonizante dirigencia de Efrén Leyva evidenció la intolerancia política en el Auditorio del otrora partido invencible. Fueron presa de esto la secretaria general del PRI en Chilpancingo, Denise Martínez Mendiola, y el consejero Salvador Becerril Sotelo, quienes marcaron su preferencia por el candidato y ahora gobernador por la coalición “Guerrero Nos Une”.
Desde la tribuna, tan pronto los observó, arremetió en su contra. Lo hizo también hacia otros, pero Denise Martínez Mendiola y Salvador Becerril fueron avasallados ahí. Los llamó “facciosos”, “traidores”, “chaqueteros”, y le endilgó más calificativos dignos de una manifestación porril.
Fue como una orden hacia sus incondicionales. “¡Fuera traicioneros!, ¡traidores!, ¡chaqueteros!, ¡poco hombres!, ¡cobardes!”, les gritaron enfurecidos desde las graderías a Denise Martínez y Salvador Becerril.
Y desde el frente, Efrén Leyva se erguía complacido, orgulloso, soberbio, y más cuando un furibundo Álvaro Leyva Reyes se abalanzó contra Salvador Becerril, a quien jaloneó del cuello de su playera y lo agarró (cual vil guarura) del pantalón a la altura del cinturón para sacarlo del auditorio del vencido partido tricolor.
Las vejaciones las observaron el alcalde de Chilpancingo y coordinador de sus similares priistas, Héctor Astudillo Flores; el coordinador de los diputados locales, Héctor Vicario Castrejón, y el delegado de la dirigencia nacional del PRI, Fernando Moreno Peña, entre otros.
Pero nada más. Nada hicieron para frenar el linchamiento sobre quienes los desafiaron al no respaldar la candidatura de Manuel Añorve Baños, quien hoy goza de cabal salud en Acapulco, al frente del manejo directo de los cuantiosos recursos financieros de la administración pública porteña.
Pero Manuel Añorve, quien enfrenta un endeudamiento de más de mil millones de pesos, no presenció este bochornoso hecho.
Le hizo vacío al Consejo Político Estatal de su partido, como igual lo hicieron Rubén Figueroa, René Juárez Cisneros, y otros próceres priistas, que dejaron solo a Efrén Leyva Acevedo en su catarsis, en su agónica y derrotada gestión partidista.
Pero las frustraciones no pararon ahí. Efrén Leyva, además, linchó en ausencia a otros priistas que se colocaron la camiseta de Ángel Aguirre.
No conforme con sus desaciertos políticos electorales, insistió en la expulsión de esos disidentes, a quienes igual calificó de “traidores”, “chaqueteros” y “poco hombres.
Dolía, dolía la derrota “hermana” del 30 de enero. Sueños idos, ambiciones frustradas. Proyectos vencidos.
La IX sesión del Consejo Político Estatal del PRI, la última que encabezará el “Charro de San Mateo”, transcurrió sin pena ni gloria.
Pero, claro, no se abordó –precisamente- el tema sobre cuándo dejará la dirigencia el tan cuestionado Efrén Leyva.
Aunque ya le sentenciaron su salida, en marzo, para seguirle el paso a su protectora Beatriz Paredes Rangel, que cederá la estafeta a Humberto Moreira. (www.agenciairza.com)
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